No fue la única ocasión en que los habitantes de la hermosa Praga lanzaron a unos capullos por la ventana. Sabemos que, en dicha ciudad, ha habido lanzamiento de incompetentes en 1419, 1483, 1618, e incluso en 1948.
Los sátrapas trascendentes del I.P.G. Dª Elisa Serna y D. Jose Luis Gärt, quisieron rendir homenaje, tanto a los defenestradores como a los defenestrados, y viajaron a la sala de las defenestraciones del Castillo con objeto de lanzar a un político por la ventana.
Dado que por allí no pululaba ningún político -al menos conocido- nos tuvimos que conformar con infenestrarnos (obsérvese el cartelito que prohibía abrir la ventana) en posición correctamente invertida junto a la histórica finestra.
Loable tradición la de los bohemios esa de arrojar a sus políticos pour la fenêtre. Es por ello que los miembros y miembras del I.P.G. tenemos la sana costumbre de defenestrarnos como signo de amistad y buen rollito.
Que Ubú salve a los benditos defenestradores y les otorgue ánimo para seguir la admirable costumbre bohemia.
Me pasmáis con vuestra habilidad infenestradora, Ubú os bendiga.
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