Quién
me iba a decir que gracias a la patafísica sería candidato a ganar
un premio Ig Nobel de física o quizá un nobel de literatura, que
tampoco es moco de pavo y en estos tiempos no se sabe lo que te puede
caer.
Quién
me iba a decir a mí que gracias a la patafísica iba a resolver un
problema que intrigaba al común de los mortales bípedos desde hace
unas cuantas décadas. Y más aún sabiendo que muchos eminentes
científicos han fracasado en su intento de encontrar una respuesta
coherente a ese misterio.
Sí
señores, me refiero a la desaparición de los calcetines en la
lavadora.
Andaba
yo contemplando, obnubilado, el centrifugado del útil
electrodoméstico cúbico cuando caí en la cuenta que la clave
estaba en la espiral patafísica.
¡¡¡Eureka!!!
Grité. Un chispazo de luz había iluminado mi mente.
Sí,
el rápido torbellino de agua que se genera dentro de la lavadora
tiene el poder de producir pequeños desgarros en el tejido de
espacio-tiempo.
Por
fin, encontré el agujero, tanto tiempo buscado, por donde se colaban
mis queridos calcetines desaparecidos.
Justo
en ese momento, en otra dimensión paralela, otro patafísico,
descubría, tan sorprendido como yo, la causa de que en su lavadora
aparecieran extraños calcetines que no eran suyos.
A
mí acaban de darme el Ig nobel, al patafísico de la otra dimensión
le han quitado un premio igual y a mis calcetines viudos les queda
al menos el consuelo de saber que su querido compañero perdido ha
rehecho su vida en algún remoto universo desconocido.
¡¡¡Larga
vida a los calcetines desaparecidos donde quieran que estén!!!
Fdo. Miguel Mochón de la Torre (Sátrapa Trascendente del I.P.G.)
Resuelto el problema de las desapariciones calcetinarias, se nos crea una desazón. ¿Y si un día, sacando la colada del tambor lavatoril, se nos aparece un bucentauro, un piano de cola, una capibara, o una notificación de Hacienda? Que un agujero negro lo absorbe todo, incluso los buenos sentimientos. ¿Eh?
ResponderEliminarEstimado señor Cocodrilo, o quien quiera que usted sea con ese apellido o mote tan raro: Gart, sepa usted que los agujeros negros tienen como característica que todo lo absorben y nada devuelven. Por tanto es teóricamente imposible que aparezca bucentauro, piano colístico, capibara o multa de Hacienda. Por eso preocupa el caso de cierto colega apellidado Xxhjtjeg, quien encontró en la lavadora, en lugar del calcetín del pie derecho (él los distingue), unas bragas moradas de damisela, cuando este individuo vive solo y hace años que no tal. ¿Invasión?, aventuró. ¿Coladero?, intuyó. ¿Agujeros gusaniles en el espacio-tiempo?, y aquí fue el instante preciso en el que le explotó el cerebelo, poniéndolo todo como puede imaginarse. La limpiadora le hizo ascos.
ResponderEliminarLo que dice el ínclito Arnas sobre los agujeros negros es una teoría física, que no patafísica. Dado que en este blog no se ejerce censura alguna, no borraremos la (inverosímil) parrafada. Ahora bien, pongo en conocimiento del interesado que en este acto abrimos expediente y damos traslado a la Pospólita Castigatriz. Aténgase a las consecuencias.
ResponderEliminarPD. La ciencia patafísica dice que los agujeros negros son de mete y saca, y eso va a misa.